Créditos: Volkswagen AG

La Metamorfosis

Los fabricantes de automóviles se están acercando cada vez más a sus clientes a través de nuevas vías de comunicación.

Si bien los concesionarios automotrices son conocidos por sus grandes y vistosos salones de exhibición y la venta de autos cero kilómetros, su verdadero negocio está en el servicio posventa, en el taller y sobretodo, en la venta de repuestos.

 

Este modelo de negocio está cambiando de forma cada vez más rápida e irreversible.

 

Los fabricantes de automóviles se están acercando cada vez más a sus clientes a través de nuevas vías de comunicación y de la venta directa por internet, lo que deja como superflua la tradicional función de intermediario del concesionario.

 

El software, que cada vez gana mayor relevancia en los vehículos, es actualizado online por lo que una visita al concesionario es innecesaria. Y no solo se trata actualizaciones sino de mejoras y hasta de la instalación de nuevos productos. Todo esto lleva a un nuevo modelo de negocio entre el fabricante y consumidor final, donde los concesionarios no tienen participación alguna. 

 

Pero el cambio más radical se da a través de los nuevos productos: autos eléctricos que requieren mucho menos mantenimiento que los equipados con un motor de combustión al tener sistemas de propulsión con menor complejidad mecánica, menor número de piezas móviles y, por lo tanto, menor desgaste. Ya no se requieren inspecciones tan seguidas ni sus infaltables cambios de filtros, bujías o aceite; por nombrar los más comunes. Hasta el desgaste de los frenos es menor ya que el motor eléctrico los asiste, aprovechando las frenadas para funcionar como generador y recargar la batería.

 

Pero no todo son malas noticias para los concesionarios automotrices, por lo menos no por ahora. Con la llegada de la pandemia y la consecuente desconfianza en el transporte público, hubo un aumento en la adquisición de vehículos nuevos, lo que influyó de manera positiva en este negocio. 

 

La transformación del mercado automotriz hacia modelos eléctricos llevará todavía algunos años, pero se dará. Durante esta transición deberá reinventarse el concesionario automotriz; un modelo de negocio tan antiguo como el automóvil mismo.FK

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