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| Foto: Pagani Zonda S Créditos: Franko Klinge |
Tagliatelle al ragù e passione automobilistica
Los principales fabricantes de vehículos deportivos italianos tienen sus sedes en la región de Emilia-Romaña.
La región de Emilia-Romaña, ubicada en el norte de Italia, es famosa por su cultura culinaria donde destacan la deliciosa ragú de carne a la boloñesa, el jamón (prosciutto) y el queso (parmesano) de Parma, así como el vinagre balsámico de Módena (llamado también oro líquido), por nombrar algunos.
Fuera de eso, su capital Bolonia alberga a la que es considerada la universidad más antigua del mundo occidental, fundada en el año 1088.
Como si no hubiera ya suficientes motivos para visitar esta bella región italiana, también es famosa por alojar a lo más exquisito en tradición y diseño automotor deportivo italiano (con permiso de Alfa Romeo que está ubicada en la vecina Lombardía).
Ya sea Ferrari en Maranello, Maserati en Módena, Lamborghini en Sant'Agata, Dallara en Varano de' Melegari o la más reciente, pero no por eso menos impresionante, Pagani en Módena, así como los circuitos de carrera encabezados por el Autódromo Enzo y Dino Ferrari en Imola, en la Emilia-Romaña se respira automovilismo deportivo puro.
Es interesante llegar a todas estas fábricas (y a sus respectivos museos) a través de estrechas carreteras que cruzan el campo italiano lleno de viñedos, plantaciones de trigo y demás productos agrícolas.
Se puede observar bellas villas y acceder a muy acogedores restaurantes familiares a la vera del camino.
También es común cruzarse con uno que otro vehículo en proceso de prueba, con su respectivo camuflaje para esconder su diseño exterior, pero, de ninguna manera, ocultar el exuberante rugir de un rabioso V8 o V12 de altas prestaciones.
Si me preguntan, la Emilia-Romaña ofrece, casi en exclusiva, una exquisita combinación para el turista automotor y gourmet.
Por supuesto, todo esto sin olvidar la calidez de su gente ni el agradable clima italiano. FK
Fuera de eso, su capital Bolonia alberga a la que es considerada la universidad más antigua del mundo occidental, fundada en el año 1088.
Como si no hubiera ya suficientes motivos para visitar esta bella región italiana, también es famosa por alojar a lo más exquisito en tradición y diseño automotor deportivo italiano (con permiso de Alfa Romeo que está ubicada en la vecina Lombardía).
Ya sea Ferrari en Maranello, Maserati en Módena, Lamborghini en Sant'Agata, Dallara en Varano de' Melegari o la más reciente, pero no por eso menos impresionante, Pagani en Módena, así como los circuitos de carrera encabezados por el Autódromo Enzo y Dino Ferrari en Imola, en la Emilia-Romaña se respira automovilismo deportivo puro.
Es interesante llegar a todas estas fábricas (y a sus respectivos museos) a través de estrechas carreteras que cruzan el campo italiano lleno de viñedos, plantaciones de trigo y demás productos agrícolas.
Se puede observar bellas villas y acceder a muy acogedores restaurantes familiares a la vera del camino.
También es común cruzarse con uno que otro vehículo en proceso de prueba, con su respectivo camuflaje para esconder su diseño exterior, pero, de ninguna manera, ocultar el exuberante rugir de un rabioso V8 o V12 de altas prestaciones.
Si me preguntan, la Emilia-Romaña ofrece, casi en exclusiva, una exquisita combinación para el turista automotor y gourmet.
Por supuesto, todo esto sin olvidar la calidez de su gente ni el agradable clima italiano. FK
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