Foto: Ducati eScrambler         Créditos: Ducati S.p.A

Ciudad de 30 minutos

El tiempo de desplazamiento es un parámetro para definir la calidad de vida en una urbe.

Todavía recuerdo aquellos días cuando se podía deducir el día de la semana y el horario de acuerdo a cuán libre o cargado estaba el tráfico limeño. 

 

Hace tiempo que en Lima ya no se nota tan claramente la diferencia de horario frente a la congestión vehicular. 

 

Actualmente tengo la impresión de que por lo menos necesitaré una hora de camino independientemente de cuándo y a dónde vaya. 

 

Y es que, a pesar de no tener un número elevado de automóviles por habitante, Lima tiene un grave problema vehicular que empieza por la falta de un sistema moderno y eficiente de transporte público.

 

El tiempo de desplazamiento es un parámetro para definir la calidad de vida en una urbe.

 

Muy lejos de Lima, en Europa, hay varias capitales que se plantean convertirse en ciudades de 15 minutos y otras ya han implementado medidas con ese objetivo.

 

El concepto de ciudad de 15 minutos es muy sencillo: uno se encuentra a máximo 15 minutos de distancia de los lugares a los que tenga que ir para cubrir sus necesidades esenciales como escuelas, mercados, farmacias, centros de trabajo, etc. Todo esto a pie, en bicicleta, patinete o cualquier otro medio de transporte sostenible integrado al sistema de transporte público.

 

La idea es devolver la vida a los barrios e impulsar los pequeños negocios locales al mismo tiempo que ampliar las zonas verdes, ya sea para eventos culturales o actividades de ocio. De esta manera se pretende también mejorar la calidad de vida de las comunidades.

 

Todo esto es únicamente posible si se le quita al automóvil su lugar privilegiado en cuanto a planificación urbana. Es decir, reducir el espacio que ocupa en las ciudades, tomando medidas como la reducción del ancho de las vías (o inclusive su eliminación) en favor de zonas peatonales o ciclovías, lo mismo que eliminar gran cantidad de estacionamientos en la calle para aprovechar estas áreas.

 

Como es de imaginar, tales medidas gozan tanto de simpatizantes como de detractores. Solo el tiempo podrá revelar su efectividad.

 

En el caso de Lima, me conformaría con una ciudad de 30 minutos. Por lo menos para empezar. FK