Foto: Emblema de Porsche 911 Turbo     Créditos: Dr. Ing. h.c. F. Porsche AG

Turbo

La palabra turbo trae a la mente velocidad, fuerza, aceleración súbita.

El turbocompresor llegó como una solución técnica para aumentar la potencia de motores de competencia. 

 

El principio de funcionamiento del turbo es muy sencillo; comprimir el aire de admisión para poder introducir mayor masa de aire (y por lo tanto de oxígeno) en la cámara de combustión y de esta manera poder quemar más combustible, obteniendo mayor potencia.

 

Su eficacia se hizo evidente en diversas categorías como la Fórmula 1 y el Rally en los años '80 de la mano de marcas como Renault o BMW que se valieron de esta tecnología para lograr importantes victorias en la F1 o Audi, Lancia y Peugeot que hicieron lo propio en el campeonato mundial de rally. 

 

De las carreras, el turbocompresor pasó a modelos deportivos de altas prestaciones.

 

La democratización del turbo llegó de la mano del downsizing donde motores pequeños desarrollan las mismas prestaciones que sus pares normalmente aspirados de mayor cilindrada. En este caso se buscó aumentar la eficiencia del motor a un menor costo de producción.

 

Hoy en día es difícil pensar en un motor de combustión moderno que no lleve por lo menos un turbocompresor.

 

La palabra turbo trae a la mente velocidad, fuerza, aceleración súbita. Es prácticamente una marca en sí, imposible de separar de modelos tan icónicos como el Porsche 911 Turbo, el Renault 5 Turbo, y prácticamente todo el parque automotor del Grupo B de rally.

 

Esta poderosa palabra adquirió tal protagonismo que ha sido utilizada incluso fuera del ámbito automotor, para resaltar la agilidad o velocidad de otros productos como computadoras.

 

Actualmente, la denominación turbo se utiliza incluso en algunos vehículos que no tienen turbocompresor, ni siquiera un motor de combustión, como las versiones más potentes de los modelos eléctricos de Porsche. 

 

De esta manera, la palabra turbo sobrevivirá a la solución técnica que la acuñó, el turbocompresor, que desaparecerá junto con el motor de combustión. FK