Foto: Alfa Romeo Montreal, Museo Stórico Alfa Romeo (Milán)   Créditos: Franko Klinge

Montreal '67

La Exposición Universal es una gran vitrina para darse a conocer al mundo.

En 1967, Montreal (Canadá) fue sede de la Exposición Universal, la Expo ’67, bajo el tema “El hombre y su mundo”, donde participaron 59 países.

 

El pabellón de Estados Unidos destacó por su enorme domo geodésico, estructura concebida por el arquitecto estadounidense Buckminster Fuller, pionero en la construcción sustentable.

 

Este tipo de estructura permite el ahorro de energía al aprovechar la luz solar, aparte de requerir un mínimo uso de materiales en su construcción, reduciendo tiempo y costos.

 

Actualmente, esa misma esfera es sede de la Biosphère de Montreal, un museo dedicado al agua y al medio ambiente.

 

A mediados de los ‘90, Apple utilizó la imagen de Fuller en su campaña ¨Think different¨ a manera de homenaje a este arquitecto visionario.

 

Aprovechando la gran vitrina que significaba la Expo ’67, Alfa Romeo presentó un prototipo proveniente de la genial pluma de Marcello Gandini (estudio Bertone). Un coupé 2+2 derivado del Giulia que obtuvo gran aceptación del público presente que lo bautizó con el nombre de la ciudad canadiense.

 

El modelo de serie del Alfa Romeo Montreal fue presentado en el salón de Ginebra de 1970 y no distaba mucho del prototipo presentado en la Expo ‘67. Las diferencias más saltantes son las rejillas escamoteables que cubren parcialmente los faros delanteros y que se abren hacia abajo, así como la toma de aire en el capó y, por supuesto, el V8 que reemplaza al motor de 1,6l del Giulia Ti.

 

Ese motor es derivado del V8 que equipó al famoso 33 Stradale pero esta vez en posición delantera con tracción posterior. Se aumentó la cilindrada hasta 2,6l y se redujeron la compresión (de 10:1 a 9,3:1) y el régimen máximo (de 8.800 a 6.500) llegando a producir 200 CV. Estaba equipado con doble eje de levas en cada culata, cigüeñal plano y cárter seco. 

 

La caja, manual de 5 velocidades y el diferencial posterior, de deslizamiento limitado.

 

En la parte delantera del capó destaca una gran entrada de aire central de baja resistencia aerodinámica, derivada de los conductos de aviación tipo NACA (Comité Consejero Nacional para la Aeronáutica de EEUU), precursora de la NASA.

 

Tuve la oportunidad de observar al Montreal en el Museo Stórico Alfa Romeo (Milán) y de admirar la originalidad y fluidez de sus líneas, así como su vivo color anaranjado. 

 

Debido a la coyuntura propia de la época, a inicios de la década de los ’70, y con el aumento del precio del petróleo, el Montreal no tuvo el éxito comercial esperado y se vendieron menos de 4.000 unidades, contribuyendo de esta manera a convertirlo en un objeto escaso y bien cotizado. FK

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