Foto:Plataforma híbrida enchufable del VW Golf GTE      Créditos: Volkswagen AG

Solución híbrida

Aún no existe una alternativa única que pueda reemplazar al omnipresente motor de combustión en todos los mercados.

La flota automotriz mundial contribuye con su emisión de CO₂ negativamente en el fenómeno de calentamiento global. Indudablemente, la solución ideal sería reemplazar los aproximadamente 1.400 millones de vehículos en circulación por vehículos nuevos de cero emisiones. 

 

Esta es la meta trazada por los principales mercados automotores del mundo y la principal apuesta en cuanto a tecnología es la del vehículo eléctrico a batería.

 

Pero ¿es una meta realista a mediano plazo y, sobre todo, en todos los mercados?

 

Principalmente hay tres factores que limitan la velocidad y factibilidad de esta transición: la generación de energía necesaria proveniente de fuentes renovables, la infraestructura de recarga y la capacidad de producción de baterías.

 

La infraestructura, tanto para generación de energía limpia como para la recarga, se puede ir implementando, pero definitivamente habrá mercados donde el motor de combustión no será reemplazado tan fácilmente.

 

Por otro lado, la producción de baterías está limitada por la actual capacidad instalada, pero, sobre todo, por la cantidad de materias primas a disposición, en especial el litio. 

 

La batería automotriz está formada por módulos que a su vez contienen celdas, por lo que es posible fabricar baterías de diversos tamaños con los mismos componentes.

 

Teniendo en cuenta el acceso a una cantidad limitada de componentes para la producción de baterías, lo más adecuado sería utilizarlos de la mejor manera teniendo como objetivo la mayor reducción de emisiones de CO₂. 

 

Un vehículo eléctrico requiere de una batería de gran tamaño para poder tener una autonomía aceptable y, de esta manera, ser un producto atractivo para el consumidor. Pero ese vehículo eléctrico reemplazaría únicamente a uno de combustión interna.

 

Ahora, con los mismos elementos utilizados para producir 1 batería de vehículo eléctrico se pueden producir más baterías (más pequeñas) que equipen a vehículos híbridos, que a su vez reemplazarían a una mayor cantidad de vehículos antiguos con motor de combustión.

 

Con una autonomía eléctrica a partir de los 50 km un vehículo híbrido enchufable puede realizar el recorrido diario promedio de una persona dentro de la ciudad, prescindiendo de encender su motor de combustión.

 

En algunos mercados como el europeo la decisión de prohibir los vehículos con motor de combustión (incluyendo los híbridos) ya está tomada, pero en otros, donde esa transición será mucho más lenta, vale la pena evaluar el importante papel de los vehículos híbridos enchufables en la lucha contra el calentamiento global.

 

Aún no existe una alternativa única que pueda reemplazar al omnipresente motor de combustión. La solución pasa por la combinación de diferentes conceptos dependiendo del uso y del mercado. Es decir, una solución híbrida. FK