Foto: Rueda y freno delanteros de Porsche GT3 RS (991.2)    Créditos: Franko Klinge

Las nuevas emisiones

Contrariamente a lo que se pudiese pensar, los vehículos eléctricos no estarán libres de inspecciones sobre emisiones.

Un punto crítico en el desarrollo de un vehículo o un motor nuevos es la homologación en cuánto a normas de emisiones. Esto depende, obviamente, del mercado al que va dirigido el producto.

 

Hasta ahora todas las normas estaban dirigidas a reducir las emisiones de los gases de escape en vehículos propulsados por motores de combustión interna. Dentro de estas emisiones se puede encontrar hidrocarburos no quemados (HC), óxidos de nitrógeno (NO_x), monóxido de carbono (CO) y micropartículas (PM) producto de la combustión incompleta. A estos se suma el dióxido de carbono (CO₂), gas que influye negativamente en el fenómeno de calentamiento global. 

 

Con la utilización de vehículos eléctricos, cuya energía haya sido generada por fuentes de energía renovables, se evita la emisión procedente de la combustión de hidrocarburos por lo que se creía que iban a estar excluidos de este tipo de control.

 

Pero en las normas más actuales se hace énfasis en la emisión de micropartículas, ya no generadas por combustión sino por desgaste, procedentes de otras fuentes como son los neumáticos y los frenos.

 

Este es el nuevo frente a combatir por los entes reguladores ya que estas partículas son dañinas para la salud, puesto que quedan alojadas en el sistema respiratorio. Asimismo, contaminan el aire, el suelo y las aguas, tanto superficiales como subterráneas.

 

Al ya bastante complejo diseño de los neumáticos, que debe encontrar un equilibrio entre los tres ámbitos en que se desenvuelve (seguridad, confort y performance), sin olvidar las condiciones climáticas a las que va a estar expuesto, se suma ahora un nuevo parámetro que es el de desgaste y, por lo tanto, la liberación de micropartículas en el ambiente.

 

Lo mismo sucede con los frenos que hasta ahora contemplaban el equilibrio entre poder de frenado, resistencia a altas temperaturas, capacidad de refrigeración y vida útil de los elementos de desgaste.

 

Debido a que el control de emisión de micropartículas obedece a la protección de la salud de las personas y del medio ambiente, este será bienvenido en la medida en que tanto los parámetros como los métodos de medición sean definidos y, sobre todo, realizables y reproducibles. FK