Foto: Niki Lauda    Créditos: PKW.de

Niki Lauda, analista de la F1

Su integridad era quizás su principal carta de presentación.

De chico tuve algunos posters de la Fórmula 1 en mi dormitorio. Entre ellos recuerdo al McLaren de James Hunt y al Ferrari de Niki Lauda, aunque no recuerdo haber visto alguna carrera entre ellos.

 

Recién pude conocer a Niki Lauda a través de su faceta de analista experto en Fórmula 1 para la cadena alemana de televisión RTL, que transmitía en vivo y por señal abierta las carreras de esta categoría.
 

Directo, claro, agudo y muy preciso en sus comentarios, Niki acertaba uno a uno en sus pronósticos de las carreras. Conocía muy bien el funcionamiento del “circo” y la parte técnica de los vehículos, habiendo sido piloto y director de equipos de carreras. 
 
Su capacidad de análisis y su marcado pragmatismo, cualidades que lo llevaron a tres campeonatos mundiales como piloto y que lo acompañaron en toda su etapa televisiva, fueron muy apreciados por su fiel público.
 

Su integridad era quizás su principal carta de presentación. Tan es así que siguió su trabajo en la televisión a pesar de ser al mismo tiempo asesor de Ferrari o luego, de estar vinculado a los equipos Jaguar o Mercedes-Benz. Nadie puso nunca en duda su imparcialidad.
 

A través de sus diversas actividades profesionales conoció de cerca a pilotos y directores de equipos, por lo que sus entrevistas se daban siempre con mucha familiaridad. Nunca tuvo problemas en decir las cosas como él creía que eran, sin importar a quién. Ni tampoco dejó de felicitar a quien se lo merecía, quitándose simbólicamente la característica gorra roja que llevaba puesta en todo momento.
 

Fiel a su estilo se despidió de la televisión estando en vivo y tomando por sorpresa incluso a su coanfitrión, Florian Koenig, con quien trabajó en las transmisiones de la F1 entre 1995-2017.FK

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