Foto: Bugatti W16 Mistral    Créditos: Bugatti Automobiles S.A.S.

Bugatti 16.4

W16, el último de su especie.

Impulsor y gestor de otros grandes hitos del automovilismo como el Audi quattro o el Porsche 917 y conocido por su determinación y enfoque a objetivos, Ferdinand Piëch, en ese entonces presidente del Grupo Volkswagen, estaba buscando una configuración de motor totalmente original que hiciera justicia al gran renombre de Bugatti, marca recién adquirida por ese consorcio automotriz. 

 

La primera idea fue continuar la tradición con un motor de 18 cilindros pero rápidamente se cambió de rumbo hacia uno de 16 cilindros en W. Es decir, formado por dos V8 a 15° unidos por el cigüeñal y formando entre ellos un ángulo de 90°. La idea se le ocurrió a Piëch durante un viaje en tren bala en Japón.

 

Sumada a esta original configuración el equipo de ingenieros recibió como tarea que el motor produjera como mínimo 1,000 CV. Una cifra descomunal. 

 

El resultado fue el denominado 16.4. Un compacto W16 de 8 litros y sobrealimentado por 4 turbocompresores que desarrollaba en su primera versión 1,000 + 1 CV.  

 

Tanta potencia tiene su contraparte: Son necesarios un inmenso de flujo de aire, tanto para la admisión como para la refrigeración, así como un sistema de escape con materiales capaces de soportar temperaturas extremadamente altas.

 

A lo largo de su vida útil este motor, de configuración única en el mundo, ha recibido varias optimizaciones hasta llegar a la versión actual de 1,600 CV en el Bugatti Mistral.

 

Desde que fue lanzado en 2005, este ha sido el único propulsor utilizado por Bugatti en todos sus modelos y cerrará también el capítulo de propulsores que no forman parte de un sistema híbrido. Es el último de su especie.

 

A partir de la asociación de Bugatti con Rimac Automobili (fabricante croata de vehículos deportivos eléctricos) y siguiendo la tendencia actual del mercado, se puede deducir que los futuros propulsores de esta noble marca afincada en Molsheim tendrán algún tipo de hibridación o inclusive podrían ser completamente eléctricos. 

 

Independientemente del tipo de propulsor que utilicen, podemos estar seguros de que los futuros Bugatti seguirán rindiendo honor al lema de la marca: “Nada puede ser demasiado hermoso, nada puede ser demasiado costoso".FK

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