Foto: Rimac Nevera   Créditos: Rimac Automobili

Los Nuevos Paradigmas

La mayoría de fabricantes apuesta por el vehículo eléctrico con batería como solución técnica. 

Acostumbrada a la constante innovación, tanto de sus productos como de sus procesos, y sobreviviente de innumerables crisis, la industria automotriz se enfrenta actualmente a su mayor reto: el cambio total de paradigmas. 
Por primera vez se ve obligada a dejar su zona de confort situada alrededor del automóvil con motor de combustión. 
 
Tradicionalmente, los principales atributos de un vehículo, fuera de su diseño, eran la potencia, velocidad máxima y aceleración, en un plano emocional, y el consumo de combustible, nivel de emisiones, intervalo entre servicios o nivel de seguridad, en un plano más pragmático. La mayoría de estos atributos está íntimamente ligada al tren motriz y, por lo tanto, al motor de combustión.
 
Con la llegada de normas cada vez más estrictas que regulan el nivel de emisiones y métodos más precisos de medición en condiciones reales, sin olvidar un componente tan determinante como el fenómeno de calentamiento global, los días del motor de combustión están contados.
 
La nueva norma universal es bastante sencilla: cero emisiones.
 
Con ella llegan nuevos paradigmas y desafíos, así como nuevas soluciones tecnológicas en cuanto a sistemas de propulsión. La importancia de los componentes, así como las principales características del auto se vuelven a definir.
 
La mayoría de fabricantes apuesta por el vehículo eléctrico con batería como solución técnica. Esto significa que atributos como la autonomía y tiempo de carga cobran importancia y llegan muchos otros como la conectividad, la inteligencia artificial y el manejo autónomo. 
 
Con este cambio de paradigmas las marcas tradicionales deben cuestionar su rol y han comenzado una gran transformación para pasar de ser fabricantes de vehículos a compañías tecnológicas proveedoras de soluciones de transporte. A ellas se unen start-ups del área informática y electrónica que pasan de ocupar un papel secundario a establecerse en un rol principal. 
 
En este nuevo ambiente se puede aplicar la teoría de la evolución de las especies planteada por Charles Darwin, donde no necesariamente sobrevive el más fuerte, sino el que mejor se adapte a los cambios.FK

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